24 de julio de 2010

Grindelwald y la Eigernordwand

Seguimos con mal tiempo, lluvia, frío, incluso ha nevado unos 400 metros por encima de nosotros. El día ha sido gris y oscuro. Queremos poner el punto final al viaje con el Eiger pero es imposible subir ni tan siquiera a  Kleine Scheidegg en estas condiciones. Habíamos leído mucho sobre la cambiante y adversa meteorología de este valle y no exageraban nada.


Hemos pasado toda la mañana esperando una supuesta mejoría que estaba anunciada para las 13 h, para poder hacer alguna excursión corta pero no ha parado de llover hasta las 15 h.


Algún telecabina funciona a pesar del mal tiempo pero las cámaras web permiten ver un tiempo nefasto arriba con temperaturas bajo cero y nieve. Hemos comido en la caravana e incluso hemos tenido que encender la calefacción en varias ocasiones desde ayer. ¡¡caray pero si estamos a final de julio!!


Hacia las 16 h hemos dado el día por perdido para hacer una excursión corta y nos hemos puesto a ver la contra reloj del Tour por internet, el sonido de TVE  y la imagen de una cadena alemana. Alberto Contador sale con su maillot amarillo de esta difícil etapa. Habíamos pensado poner en la caravana un rotulo: "Julio 2010 Wimbledon, Campeonato del Mundo de Fútbol y Tour de Francia" pero nos ha parecido demasiado triunfalista. Los españoles estamos arrasando y atravesar la semana que viene toda Francia con ese rótulo hubiera estado bien. Después del Tour se ha despejado un pocoy nos hemos ido a dar un paseo hasta el pueblo. Hacia arriba siguen sin verse los picos.


Esperemos que mañana domingo mejore un poco y podamos hacer alguna excursión o subir para poder contemplar esa mítica pared norte del Eiger la "Eigernordwand"

En 1963 cuando yo tenía seis años, dos montañeros aragoneses míticos, Alberto Rabadá y Ernesto Navarro dejaron su vida en la cara norte del Eiger cuando solo les faltaban 300 metros para la cima. La cara norte del Eiger es una pared vertical de más de 1500 m. de altura y está considerada entre las escaladas más difíciles del mundo. Los relatos de aquella escalada siempre me han dejado impresionado, los montañeros lucharon durante cinco días con un tiempo infernal en condiciones de extraordinaria dureza. Murieron por agotamiento y frío, sus cuerpos permanecieron en la pared durante meses.

 Hoy a las 22:10 desde Grindelwald, entre nubes, cubierta de nieve y brillando a la luz de la luna hemos podido ver la cara norte del Eiger por primera vez con nuestros propios ojos.

1 comentario:

  1. He disfrutado "casi" como lo hubiese vivido. Muchas gracias por compartir esta experiencia. Es una ventana que nos permite liberarnos de lo arduo del dia a dia.

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