Aareschlucht, Lauterbrunnen y Trümmelbachfälle

Hemos pasado la noche en Innertkirchen, rodeados por el enemigo holandés pero hemos salido indemnes. Cuando llegamos ayer al camping la dueña se reía o mejor se partía de risa al ver nuestra caravana decorada y decía: “tengo el camping lleno de holandeses” y se volvía a partir de risa. Incluso llamó a varios clientes holandeses, de confianza, para que vieran nuestra caravana.

Vista de Innertkirchen

Estamos ya en el Oberland Bernés de influencia alemana y los nombres de los lugares se han complicado un “poco”. Preguntar como ir a un sitio es una odisea y casi siempre terminas apuntando el lugar en el mapa para no tener que pronunciarlo.

Después de las labores matutinas nos hemos acercado a Aareschlucht que en cristiano quiere decir Garganta del río Aare. El río Aare forma una garganta de 1,5 km de longitud que en su parte mas estrecha no llega a 1 metro de anchura. El tramo está preparado con pasarelas y túneles de tal forma que se puede recorrer en su totalidad.

Cuando llegamos a la parte mas estrecha ya no se ve el cielo al mirar hacia arriba, luego entras en una zona casi en la oscuridad debido a la profundidad de la garganta y a lo angosto.

El río sigue encajonado entre paredes, luego se produce un nuevo ensanchamiento y el agua pulverizada produce una neblina que le da un aspecto fantástico al lugar.

Al final el rio sale de la garganta, parece mentira que un rio tan grande circulara por un espacio tan estrecho.

Continuamos viaje hacia Interlaken para luego tomar el desvio hacia la población de Lauterbrunnen, llegamos a medio día. Lauterbrunnen es un pueblo bonito, se encuentra en un profundo valle de paredes verticales por donde se precipitan 72 cascadas. Staubbach, la más famosa por caer al vacío cerca del pueblo, aparece a la izquierda en la siguiente foto.

Nos instalamos en un camping bastante grande y como es pronto nos vamos paseando por un camino rural hasta Trümmelbachfälle.

Por el camino vemos otras cascadas del valle

Oímos una especie de grito y un ruido extraño como de bandera que se agita al viento. Miramos para arriba y nos quedamos helados. Unos locos se han lanzado desde lo alto de una pared de mas de 500 m. que tenemos encima, en caida libre, abren el paracaídas a poco mas de 250m del suelo y aterrizan al lado.

Trümmelbachfälle es un conjunto de 10 cascadas subterráneas. El agua de los glaciares del Eiger, Mönch y Jungfrau se abre camino hacia el valle penetra en la montaña y forma un conjunto de cascadas en el interior que se pueden visitar por una red de túneles. Es lugar es espectacular y el estruendo atronador.

El cartel nos deja claro lo que tenemos que hacer, por lo cual seguimos a la gente que sí parece que sabe dónde tiene que ir. Las cascadas se van sucediendo por el interior de la montaña hasta que salen al valle

En las fotos no se aprecia la fuerza y el estruendo del agua, se ve mejor en vídeo a pesar de las condiciones de luz.

Otro vídeo de este laberito de cascadas

La fuerza del agua ha creado esta maravilla.

Regresamos al pueblo paseando. Terminamos un dia dedicado al agua y para celebrarlo mientras cenamos nos cae una “manta de agua” que nos sirve para comprobar la estanqueidad de nuestro habitáculo.

Nota: Tenemos que recortar el viaje, no vamos a poder llegar a Austria y regresar por los Dolomitas. El tiempo que parecia mucho al principio, se está consumiendo y tenemos que ir pensando en el regreso.